miércoles, 31 de agosto de 2011

Multilateralismo y Regionalismo: diferencias, II.- Etapas de la Integración Económica, III.- Organismos Existentes de los Acuerdos de Integración Regional, IV.- Organismos de Financiamiento al Desarrollo, V.- Acuerdos de Integración Regional desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur, VI.- Reflexiones Finales



República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas
Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública
Dirección de Postgrado y Adiestramiento
Especialización en Gestión Aduanera y Comercio Exterior
Cátedra:  Organismos Internacionales y Esquemas de Integración













Sumario:  0.- Introducción, I.- Multilateralismo y Regionalismo:  diferencias, II.- Etapas de la Integración Económica, III.- Organismos Existentes de los Acuerdos de Integración Regional, IV.- Organismos de Financiamiento al Desarrollo,  V.- Acuerdos de Integración Regional desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur, VI.-  Reflexiones Finales, VII.- Referencias Bibliográficas.

                                                        










PEGACE 54

Di Vincenzo,  María
C.I. 17.250.749         
0.-  INTRODUCCIÓN

Desde varios siglos atrás, existían ideas integracionistas y de cooperación entre países, especialmente entre aquellos que comparten un territorio continental en común.
En las últimas cinco décadas del siglo XX, los fenómenos de integración se han hecho mucho más comunes. Características más actuales del mundo, como son la creciente globalización sobre todo en la década del 90, acompañado del predominio de un modelo económico de libre mercado del cual se nutre del intercambio entre los países, ha hecho necesario adoptar medidas tendientes a mejorar la posición negociadora frente a otros Estados. Esto último se ha logrado por medio de los procesos de integración regional, que permiten a los países negociar como bloque.
Los Acuerdos Regionales (AR) que en los inicios del Acuerdo General de Aranceles y Tarifas (GATT) habían constituido una excepción tolerada bajo ciertas condiciones, en la actualidad se han multiplicado y se presentan como un elemento constitutivo de las relaciones comerciales internacionales. Casi todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) forman parte de uno o más AR, propiciando la coexistencia superpuesta de ambas iniciativas, el regionalismo y el multilateralismo. Estas instancias si bien representan principios contrapuestos: preferencias vs. no discriminación, también poseen ciertos vínculos de complementariedad.
Así, en virtud de los señalamientos hechos, se presenta este ensayo que pretende abordar de manera teórica y crítica aspectos inherentes al Multilateralismo y su diferencia con el Regionalismo, partiendo de la integración económica y etapas que la conforman, los organismos existentes en los acuerdos de integración regional, los organismos económicos de financiamiento al desarrollo; y la mención de los acuerdos de integración regional existentes desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur.  

I.-  MULTILATERALISMO Y REGIONALISMO
Yarbrough y Yarbrough (1992) definen al multilateralismo como un proceso mediante el cual los países solucionan sus problemas de una manera interactiva y cooperativa.
Los modelos teóricos sugieren que el libre comercio evita las pérdidas de eficiencia que la protección provoca, elimina distorsiones en la producción y el consumo que acrecientan el bienestar de los países y beneficia al comercio con ganancias adicionales. Éstas son ganancias dinámicas, que se producen con el tiempo y exceden al análisis costo-beneficio, como el aprovechamiento de economías de escala, el aprendizaje y la innovación. Estos modelos también proponen que los intercambios internacionales conllevan beneficios para los países y para el mundo en su conjunto derivados de la especialización en la producción y la diversificación de los mercados receptores.
Para Krugman y Obstfeld (2001), reducir los aranceles de mutuo acuerdo y no unilateralmente permite, por un lado, evitar guerras comerciales, porque cada país elegiría protección si tomara la política comercial de su socio como dada, y por otro lado, movilizar a los defensores del libre comercio, como por ejemplo los exportadores, que pueden presionar para que se negocie la eliminación mutua con un país socio de algún obstáculo al comercio que a la vez beneficia a los consumidores, que pueden comprar los bienes importados más barato.
Por eso la teoría ortodoxa (culminando en el modelo de Heckscher-Ohlin) propone que la liberalización de las importaciones logrará:  (a) una reasignación instantánea de recursos hacia la producción de exportables; (b)  aumentar la eficiencia neta de la economía por exponer a los productores a la competencia internacional; (c) el aprovechamiento de economías de escala por los sectores sustituidores de importaciones (considerados probablemente monopolistas) porque se orientarán a los mercados externos.
Sin embargo, existen antecedentes que indican que, como consecuencia de una liberalización unilateral abrupta, puede producirse un quiebre en el sector sustituidor de importaciones y apenas un incremento limitado de su eficiencia o su escala de producción. Es decir, los supuestos de asignación eficiente de recursos por parte del libre comercio, tanto para una apertura unilateral como para los acuerdos plurilaterales, son muy cuestionables.
Si en la economía existe desempleo, si los mercados de capital o trabajo “fallan” y en consecuencia los recursos no se reasignan rápida y eficientemente, o si existen externalidades tecnológicas de industrias nuevas que no son automáticamente apropiables por los productores locales, el libre comercio no resulta indefectiblemente beneficioso, por lo menos en el corto plazo.
Otro argumento en contra del libre comercio es la existencia de un “arancel óptimo”, lo suficientemente pequeño como para que produzca un cambio beneficioso en los términos de intercambio, sólo en el caso de un país grande, que resulte mayor que los costos atribuibles al mencionado arancel.
Por su parte, el Regionalismo, según Lahiri (1998), citado por Ulate (2008), se define como una tendencia a formar un acuerdo preferencial de comercio entre países que probablemente pertenecen a una región particular.
El Dictionary of Trade Policy Terms, lo define como las medidas adoptadas por los gobiernos para liberalizar o facilitar el comercio sobre una base regional.  Por su parte Winters (1996) va más allá al definirlo como “toda política diseñada para reducir las barreras comerciales entre un grupo de países sin considerar si esos países son vecinos o están próximos el uno del otro” (p.12).
En la teoría económica neoclásica el regionalismo ha sido considerado como un “segundo mejor” y el multilateralismo como un “primero mejor”.
Básicamente, en el regionalismo la liberalización del comercio o la reducción de las barreras comerciales se lleva a cabo mediante la formación de AIRs, los que pueden tomar la forma de Zona Preferencial de Comercio (ZPC), Zona de Libre Comercio (ZLC), Unión Aduanera (UA), Mercado Común (MC) y Unión Económica (UE).
Una zona preferencial de comercio es un acuerdo mediante el cual los países integrantes del mismo deciden otorgarse un trato preferencial respecto de terceros, a través de reducciones de los aranceles al comercio, a veces en forma parcial, en referencia al universo arancelario y al grado de preferencia arancelaria.
En una zona de libre comercio, todos los miembros eliminan en cierto plazo de tiempo los aranceles a las importaciones de la mayoría o todos los productos originarias de los socios, conservando cada uno la independencia para desarrollar políticas comerciales con el resto del mundo. Los acuerdos de este tipo suelen incluir reglas de origen, las que tienen por finalidad que un producto objeto de comercio entre países de la ZLC cumpla una cierta transformación considerada como suficiente o deseable para que pueda ser considerado originario de la región y, así, otorgarle un trato preferencial. Si no se establecen reglas de origen se podría dar lo que se conoce como deflección del comercio, o sea la importación en condiciones preferenciales de mercancías de terceros países a través de aquel país miembro que tenga el arancel más bajo.
En una unión aduanera los países eliminan los aranceles a las importaciones originarias de los socios y adoptan una política comercial común con respecto a los no socios, estableciendo un arancel externo común (AEC).
Un mercado común es un tipo de AIR en el que, además de eliminarse los aranceles interiores y fijarse un arancel externo común, se eliminan las barreras a los movimientos de factores entre los países socios.
La última forma de integración económica es la unión económica y monetaria, la que además de contener todos los elementos de un mercado común, incluye la coordinación de la política económica en los países miembros y la unificación de las instituciones económicas. En este tipo de acuerdo se crean algunas instituciones supranacionales, cuyas decisiones se aplican a todos los miembros, y se adopta una moneda común.
Si bien en la mayoría de estos acuerdos, salvo en el primer caso, los aranceles a las importaciones de mercancías comerciadas entre los socios son igual a cero para casi todos los productos, suelen existir barreras comerciales al interior de los mismos. Entre esas barreras se encuentran las medidas antidumping y compensatorias, la aplicación de mecanismos de política de competencia y la exclusión de la liberalización entre socios de algunos productos o sectores.
Sin embargo, a pesar de la identificación popular de los tratados de libre comercio con un libre comercio genuino, estos son acuerdos preferenciales de comercio. Estos tienen dos caras: le ofrecen libre comercio a sus miembros pero (implícitamente) los protege de los que no son miembros.
De acuerdo con Glannia y Matthes (2006), prácticamente todos los países miembros de la OMC, salvo Mongolia están involucrados en al menos un acuerdo preferencial y según estos autores, la OMC calcula que la mitad del comercio mundial se lleva a cabo dentro del marco de estos acuerdos.
En este sentido, desde hace varias décadas, los economistas vienen planteándose si la integración regional favorece el desarrollo del sistema multilateral o si puede convertirse en una traba para el mismo o, poniéndolo en los términos planteados por Bhagwati (1991), si son “building blocks” o “stumbling blocks”. La respuesta a este debate parecería no tener una respuesta cierta.
Al respecto Winter (1995) señala que tanto la teoría como la evidencia empírica son ambiguas y que se pueden construir modelos que lleguen a ambas conclusiones. Lee, Park y Shin (2004) opinan que la pregunta acerca de si los Acuerdos de Integración Regional (AIR) crean más comercio que el que desvían aún no tiene respuesta. Por su parte Krueger (1999) señala que la verdad debe ubicarse entre los argumentos de Ethier, que sostiene que son un camino hacia el libre comercio, y los de Bhagwati, para el que son un riesgo y deberían limitarse.
Por su parte, Lawrence (1996) señala que la evidencia empírica es ambigua en cuanto a los efectos que generan los AIR, dependiendo los resultados de los AIRs analizados, del marco teórico considerado y de las técnicas de medición utilizadas.
La mayoría de los autores coincide en que la Unión Europea es el único AIR de tamaño suficientemente grande como para afectar el Sistema Mundial de Comercio (SMC), y de una duración total como para poder observar las consecuencias. Si fuera por este caso se podría concluir que el regionalismo no llevaría al colapso del SMC. Pero esas conclusiones no se pueden extender al resto de los AIR.
Existen varios argumentos que consideran que el regionalismo no es un escollo para el multilateralismo, lo cual constituye Argumentos a Favor;  entre ellos:
1.    Los AIR son predominantemente creadores de comercio y, por lo tanto, no son un riesgo para el multilateralismo. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (2002), el desvío de comercio generado por los AIR implementados desde la década del noventa no fue muy importante, ya que hubo algunos factores que ayudaron a contenerlo: la proliferación de AIR se dio en forma paralela a la ampliación y profundización de acuerdos existentes, a la liberalización unilateral llevada a cabo por varios países en desarrollo y a la baja de aranceles a nivel mundial generada por las negociaciones multilaterales.
2.   Otros autores señalan que aún en aquellos AIR en los cuales el desvío de comercio supera a la creación de comercio, los beneficios generados por los factores dinámicos de los AIR superan a la pérdida ocasionada por el desvío neto de comercio.
3.   En un sentido similar, Bertoni (2006) señala que si se deja de lado el marco teórico neoclásico y se adoptan políticas heterodoxas el eje de la discusión deja de ser la creación y el desvío de comercio, sino el alcance de un patrón de comercio intraindustrial que permita generar economías de escala estáticas y economías de especialización dinámicas.
4.   Los AIR pueden ser beneficiosos para los países no miembros debido a que la creación de comercio, los beneficios dinámicos y los no tradicionales podrían generar un fuerte crecimiento económico de los países miembros y, por lo tanto, un incremento de las importaciones originarias de los países no miembros.
5.   Es más simple firmar un AIR entre pocos países que finalizar una ronda de negociaciones multilaterales, debido a que se torna difícil que los miembros de la OMC con intereses y puntos de vista muy dispares se pongan de acuerdo entre ellos, sobre todo a medida que se incrementa la cantidad de países miembros. En efecto, se observa que la cantidad de años que llevó finalizar cada una de las rondas fue aumentando a medida que se expande el número de países que participan en la negociación.
6.   Los AIR incorporan una diversidad de temas que sería muy difícil de tratar en la agenda multilateral e incluyen con frecuencia compromisos más amplios de los establecidos por la OMC (OMC plus). En este sentido la OMC (2006) señala que los AIR pueden muchas veces servir realmente de apoyo al sistema multilateral de comercio de la OMC. Esos acuerdos permitieron que grupos de países negociaran normas y compromisos que iban más allá de lo que era posible multilateralmente en aquel entonces. A su vez, algunas de esas normas prepararon el camino para los Acuerdos de la OMC. Los servicios, la propiedad intelectual, las normas ambientales, y las políticas en materia de inversiones y competencias son cuestiones todas ellas que se plantearon en negociaciones regionales y se convirtieron después en acuerdos o temas de debate en la OMC.
7.   En muchos casos los AIR son instrumentados por razones políticas, por la posibilidad de garantizar las reformas internas y por asegurar el acceso al mercado y no por la liberalización en sí, por lo que no necesariamente compiten con el sistema multilateral (Banco Mundial, 2005).
8.   Los AIR tienden a incrementar la capacidad de sus miembros para entablar negociaciones con otros países u otros esquemas de integración, por lo que, especialmente los miembros más pequeños y pobres, obtienen importantes beneficios adicionales.
9.   Los AIR pueden servir a productores y empresas a aprender a competir con firmas extranjeras de unos pocos países socios, sin tener que enfrentar desde un principio la competencia global.
10.                      Wonnacott y Lutz (1989), Summers (1991) y Krugman (1993) desarrollaron el concepto de “socios comerciales naturales”: cuando existen importantes volúmenes de comercio antes de la formación de un AIR y bajos costos de transporte entre los países miembros, los AIRs tendrían mayor probabilidad de generar una mejora del bienestar.
11.                      Los AIR pueden provocar una reducción de los aranceles a las importaciones originarias de terceros países. Lo anterior puede ocurrir en las ZLC cuando hay una disparidad entre los socios en los aranceles que gravan a insumos y productos intermedios. Los productores del país con mayor arancel extra-zona pueden presionar a su gobierno para que baje los aranceles a las importaciones de los insumos utilizados en su proceso productivo para poder competir en el mercado ampliado con el resto de los países miembros.
12.                      En algunas ocasiones los AIR pueden acelerar la conclusión de las negociaciones multilaterales de comercio. Como ejemplo se suele citar el caso de la Ronda Uruguay, argumentándose que la Unión Europea fue inducida a tratar de concluir las negociaciones por la iniciativa de Estados Unidos de formar la Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC) o el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
13.                      Baldwin (1995) sostiene que la profundización y ampliación de un AIR existente puede desencadenar pedidos de admisión de algunos países que con anterioridad se oponían a formar parte de dicho esquema. A medida que más países ingresan al AIR, más países van a requerir ingresar al mismo, lo que provoca la existencia de AIR que se van extendiendo en el tiempo, proceso al que el autor llamó efecto dominó del regionalismo.
14.                      Kemp y Wamp (1976) llegaron a la conclusión de que es siempre posible que un AIR se estructure de tal forma que cause que los países miembros estén mejor sin hacer que los países no miembros estén peor. De manera similar el Comité Económico (1997) de APEC concluyó que bajo ciertas condiciones los impactos dinámicos de creación de comercio y de inducción de inversión superan los efectos de desvío de comercio.
Argumentos en contra
También existen numerosos argumentos que consideran que el regionalismo no favorece al libre comercio, entre ellos:
1.   Los AIR provocan un desvío neto de comercio, sobre todo cuando los aranceles de la Nación más favorecida (NMF), son elevados.
2.   Aún en AIR en los que los aranceles a las importaciones son bajos puede existir un desvío neto de comercio. Según Bhagwati (1995), esto puede deberse a que a medida que el comercio intra-bloque aumenta, los países pertenecientes al AIR se vuelven más proclives a incrementar las barreras comerciales contra terceros países, en muchos casos a través de la aplicación de derechos antidumping.
3.   Krueger (1999) y Lawrence (1996) indicaron que en el caso de socios comerciales naturales con similar dotación de factores puede no existir este efecto de creación neta de comercio. Los escasos recursos humanos y financieros con que cuentan los países para negociar con otros países pueden ser absorbidos por las negociaciones regionales en detrimento de las multilaterales (caso países en desarrollo).
4.   Freund (1998) sostiene que el libre comercio alcanzado a través de la expansión de los AIR será diferente, en términos de flujos de comercio, entre los países y de bienestar en cada país, al libre comercio alcanzado a través de negociaciones multilaterales o reducciones arancelarias unilaterales.
5.   Los AIR tendrán efectos persistentes en el comercio y el bienestar aun cuando a largo plazo se alcance el libre comercio. Debido a la presencia de costos hundidos, las empresas de los países que integran Asociaciones de Libre Comercio, desde un comienzo tendrán una ventaja de costos con respecto a las firmas de países que ingresen en otras etapas. Por lo tanto, el desvío de comercio resultante de la formación de áreas de libre comercio no se revertirá con la disolución de los mismos.
6.   Bhagwati (1998) y Panagariya (1999) introdujeron el concepto de “spaghetti bowl” para explicar el efecto perjudicial causado por los múltiples y complicados regímenes de reglas de origen vigentes en los AIR, sobre todo por la superposición de estas normas que se da en varios países que son miembros de diferentes AIR.
7.   Panagariya (1999) señaló que el efecto dominó tiene pocas posibilidades de ocurrir debido al incentivo que tienen los miembros de un AIR para evitar que nuevos países formen parte del mismo.
Esto puede suceder, entre otras cosas, porque los AIR suelen generar la formación de grupos de interés con poder de presión que podrían oponerse a una ampliación del mismo o a firmar acuerdos con otros bloques regionales. En muchos casos los grupos de interés están integrados por aquellos productores-exportadores que se beneficiaron con el desvío de comercio. Éstos probablemente se opongan a una ampliación del AIR o a una liberalización multilateral, ya que, en caso de que se incorpore al AIR un país con menor costo de producción, podrían verse perjudicados.
En muchos casos el mercado regional que surge de la firma de un acuerdo resulta pequeño y no permite el aprovechamiento de economías de escala y de aglomeración.
8.    La creación de marcos legales y mecanismos de solución de diferencias en los AIR, pueden debilitar las disciplinas y reglas del SMC.
9.   Cuando, como consecuencia de la firma de varios AIR, queda conformado un esquema de integración centro-rayos,  se ven reducidas las ganancias de eficiencia y se distorsionan los patrones de inversión extranjera directa (en comparación con los AIR tradicionales), ya que las empresas tienen el incentivo de establecerse en el país que es un centro para abastecer a los rayos utilizando las preferencias que le otorgan los AIR.


II.-  INTEGRACIÓN ECONÓMICA:  ETAPAS
Generalmente, cuando se habla de la integración, se refiere a la integración económica, ya que este propósito es el que más influye en la integración de naciones independientes y, según León (2009), se define como:

La organización de un grupo de países con el fin de mejorar el intercambio comercial en el marco de sus territorios. Los objetivos principales son la eliminación de los obstáculos al comercio y a la libre circulación de bienes, mercancías y personas; la reducción de los costos de transporte, así como la implementación de políticas comunes en distintos sectores de la economía. La integración en bloques supone privilegiar el comercio por proximidad o contigüidad física, por lo que se establecen también tarifas o aranceles externos a los países no miembros. Al establecerse políticas comunes para distintos sectores de la actividad económica, incluso para el área educativa, se busca no sólo incrementar el comercio entre los países miembros, sino también alivianar los riesgos que generan situaciones de incertidumbre en la economía global. (p.12).

  Según la referida autora, la integración económica está compuesta del comercio, del flujo de capital, del flujo de personas o labor y también la abolición de barreras al comercio libre. 
Para Grien (2005), la integración económica puede tener uno de dos propósitos: (a) el establecimiento de un mercado común o (b) un área de libre comercio.  Esta toma ventaja de la proximidad geográfica y la naturaleza complementaria del desarrollo económico y tecnológico entre países vecinos.
Desde el punto de vista económico, según Tamames (1993), la integración “…es un proceso. A través de él, dos o más mercados nacionales previamente separados y de dimensiones unitarias estimadas poco adecuadas, se unen para formar un solo mercado (mercado común), de una dimensión más idónea”, (p.210). Dicho proceso está orientado a la eliminación de barreras económicas al comercio de bienes y servicios entre los países participantes.
La integración económica es el proceso mediante el cual los países y pueblos van eliminando sus características diferenciales que incluyen aranceles y otras medidas no arancelarias, el desplazamiento de factores productivos (trabajo y capital) adaptación  de política industriales, tecnológica de competencia, políticas monetarias y fiscales con efectos internos y externos. La colaboración económica es un proceso que tiene por objetivo establecer vínculos económicos, financieros y comerciales entre países con carácter regular o irregular sobre la base de tratados y convenios que tiene por objeto aprovechar las ventajas de la división internacional de trabajo. Puede ser a corto o a largo plazo. Además la integración y la colaboración son procesos con grandes capacidades de proyección al futuro.
Pero ocurre que si bien actualmente los mercados mundiales están relativamente mucho más abiertos que hace sesenta años y las tasas arancelarias promedio han disminuido sustantivamente, lo cual no deja de considerarse un paso positivo; según Montoya (2009), el ámbito del comercio internacional actual dista mucho todavía del mercado libre que se plantea en los textos; y, las barreras al libre comercio se encuentran no sólo en los países pobres sino también en los propios países industrializados.
La integración económica, de acuerdo a lo expresado por el referido autor presenta algunas características, tales como:
1.  Se manifiesta en una marcada tendencia a la eliminación de las barreras comerciales y financieras, así como, el permiso al libre movimiento de mano de obra. Es decir, permite el libre movimiento de los factores de la producción (trabajo y capital) exceptuando a la tierra.
2.  La integración económica puede ser: (a) comercial, permite el libre flujo de mercancías; (b) financiera, permite el libre flujo de capitales y (c) laboral, permite el libre movimiento de la mano de obra.
Actualmente los procesos de integración regional adquieren mayor relevancia, toda vez que el desarrollo económico nacional se encuentra estrechamente ligado a las facilidades del intercambio comercial.
Etapas del Proceso de Integración:  Según Montoya (2009), en el proceso de integración económica se tienen las siguientes etapas:
1.  Club de Comercio Preferencial: Dos o más países acuerdan reducir sus respectivos gravámenes a las importaciones de todos los bienes y/o servicios entre sí, es decir, cuando intercambian pequeñas preferencias arancelarias, manteniendo sus aranceles originales frente al resto del mundo.
2.  Área o Asociación de Libre Comercio: Dos o más países eliminan todos los gravámenes de importación y todas las restricciones cuantitativas a su comercio mutuo en todos los bienes y/o servicios, manteniendo sus aranceles originales frente al resto del mundo.
3.  Unión Aduanera: Dos o más países eliminan todos los gravámenes de importación a todos los bienes y/o servicios de su comercio mutuo y, adicionalmente adoptan un esquema de arancel externo común a todas las importaciones de bienes y/o servicios provenientes del resto del mundo. Una Unión Aduanera es una Área de Libre Comercio porque el comercio es libre entre los países miembros. Sin embargo, una Área de Libre Comercio no es una Unión Aduanera ya que la primera no tiene un arancel externo común.
4.  Mercado Común: Se crea cuando dos o más países forman una Unión Aduanera y, adicionalmente permiten la libre movilidad de todos los factores de la producción (trabajo y capital). Los países que lo integran establecen un arancel externo común, al igual que la Unión Aduanera. Un Mercado Común es también una Unión Aduanera y una Área de Libre Comercio, sin embrago una Unión Aduanera no es un Mercado Común porque el último permite el libre flujo de trabajo y capital.
5.  Unión Económica: Se presenta cuando dos o más países crean un Mercado Común y, adicionalmente, proceden a unificar sus políticas fiscales, monetarias y socioeconómicas. En esta etapa, surgen las instituciones supranacionales. Una Unión Económica es la forma más completa de integración.
Lo cierto es que, los acuerdos de integración difieren en cuanto el grado de coordinación que se establecen entre las políticas económicas de los países miembros.  Dependiendo de esas medidas se puedan determinar distintos grados de integración entre los países, en este sentido, según señala González (2008), se puede hacer la siguiente clasificación de los grados o niveles de integración:
1.  Zona de Libre Comercio. Es la eliminación de aranceles y las restricciones cuantitativas al comercio entre los países miembros, pero manteniendo cada país su propia política comercial con respecto al resto del mundo, es decir su propio arancel externo. Un problema con este tipo de acuerdo es que los países miembros cuyos aranceles son más bajos se sienten tentados a importar bienes desde las naciones no participantes con el objetivo de reexportarlos hacia los países asociados. Esto significa que se debe aplicar las denominadas reglas de origen, lo que implica exigir certificado de origen para todos los bienes importados.
2.  La Unión Aduanera. Es un grado mayor de integración en la que los países miembros no sólo eliminan los aranceles y las restricciones cuantitativas al comercio entre sí, sino que además adoptan un arancel externo común con respecto al resto del mundo. La dificultad que se presenta con este tipo de acuerdo es que los distintos países pueden tener objetivos estratégicos de política comercial distinta lo que dificulta las negociaciones.
3.  Mercado Común. Además de eliminar las restricciones al comercio se eliminan las tablas a la libre circulación de los factores, es decir, mercancías, servicios, capital y trabajo. Existe, además, un arancel externo común para países no miembros.
4.  Unión Económica. Combina la suspensión a las restricciones en los movimientos de factores con un mayor grado de armonización de las políticas económicas, monetarias, fiscales y sociales nacionales, a los fines de eliminar discriminaciones implícitas de la disparidad entre dichas políticas.
5.  Unión Económica y Monetaria. Combina las condiciones de la unión económica con la creación de una moneda común, lo que implica una política monetaria y de precios comunes manejada por un único Banco Central.
Por su parte Guinard (2009), establece que las acciones hacia la integración de las economías a menudo se producen por etapas, en el proceso, las amenazas de los primeros acuerdos preferentes no tienen tanto potencial de disminuir el control interno como las etapas posteriores.  Según el referido autor, las etapas en una integración económica son las siguientes:
1. Área de Preferencia Aduanera:  En la cual dos o más países se conceden rebajas arancelarias mutuamente o constituyendo una excepción a la cláusula de nación más favorecida prevista en el GATT. (Acuerdo General de Tarifas y Aranceles).
2.  Zona de Libre Comercio:  Es la que forman dos o más países que en forma gradual suprimen los aranceles aduaneros pero mantienen su sistema propio frente a otros países.
3.  Unión Aduanera:  Constituye un paso más en el proceso de integración económica dado que además de la liberación del comercio interzonal o intrazonal se establece un arancel externo común a todos sus integrantes con relación al resto del mundo.
4.  Mercado Común:  Sobre la base de la Unión Aduanera se agrega la libre circulación de los factores de la producción.
5.  Comunidad Económica:  Tomando como base al Mercado Común se agrega la homologación de los países en materia de sus políticas económicas, tendiendo al establecimiento de lineamientos económicos similares a la coyuntura de los diversos aspectos que hacen a la actividad de cada país.
6.  Integración Económica total:  A lo anterior se le agregan la unificación de políticas de todo tipo y el nombramiento de una autoridad supranacional.


III.-  ORGANISMOS EXISTENTES DE LOS ACUERDOS DE
       INTEGRACIÓN REGIONAL
De los Acuerdos de Integración Regional (AIR) existentes en Latinoamérica, al menos desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur del Continente Americano, los organismos existentes en dichos AIR son los siguientes:
1.   Mercado Común Centroamericano (MCC). Está constituido por el Consejo de Ministros de Integración, el Comité Ejecutivo de Integración Económica (CEIE) y la Secretaría de Integración Económica Centro Americana (SIECA). Cabe destacar que las reuniones periódicas a nivel presidencial tienen una fuerte gravitación en la orientación del proceso de integración. Entre los organismos de apoyo, debe mencionarse, por su tradición y solidez, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
2.   Asociación de Estados del Caribe.  Cuenta con cinco Comités Especiales de: Desarrollo del Comercio y las Relaciones Económicas Externas; Turismo Sustentable; Transporte; Desastres Naturales y Presupuesto y Administración. A su vez tiene un Consejo de Representantes Nacionales del Fondo Especial, responsable de supervisar los esfuerzos de movilización de recursos y el desarrollo de proyecto.
3.   Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).  Según el Tratado fundacional, la estructura está conformada por los siguientes organismos:  (a) Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; (b) Conferencia de Evaluación y Convergencia; (c) Comité de Representantes: es el organismo político permanente y foro de negociaciones entre los países integrantes y terceros; y (d) Secretaría General
4.   La Comunidad del Caribe (Caricom).  La Comunidad del Caribe cuenta también con las siguientes instituciones:  (a) Agencia para la Cooperación ante Desastres y Emergencias (CDRA); (b) Instituto Meteorológico del Caribe (CMI); (c) Organización Meteorológica del Caribe (CMO); (d) Corporación Caribeña para la Alimentación (CFC); (e) Instituto Caribeño para la Protección del Medio Ambiente (CEHI); (f) Instituto para la Investigación y el Desarrollo de la Agricultura Caribeña (CARDI); (g) Instituto Caribeño para la Educación en la Protección de la Fauna y para la Asistencia Veterinaria (REPAHA); (h) Asociación de Parlamentos de la Comunidad del Caribe (ACCP); (i) Centro para el Desarrollo Administrativo del Caribe (CARICAD); (j) Instituto Caribeño para la Alimentación y la Nutrición (CFNI).
La Caricom dispone además de instituciones asociadas como: (a) Banco para el Desarrollo del Caribe (CDB); (b) Universidad de Guyana (UG); (c) Universidad de las Indias Orientales (UWI); (d) Instituto Caribeño del Derecho/Instituto Central del Derecho del Caribe (CLI/CLIC).
5.   Comunidad Andina de Naciones (CAN). Los órganos e instituciones del SAI son:  (a) Consejo Presidencial Andino; (b) Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores; (c) La Comisión de la Comunidad Andina (integrada por los Ministros de Comercio); (d) Parlamento Andino; (e)  Secretaría General (de carácter ejecutivo); (f) El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina; (g) Consejo Consultivo Empresarial; (h) Consejo Consultivo Laboral; (i) La Corporación Andina de Fomento (CAF); (j) El Fondo Latinoamericano de Reservas; (k) El Convenio Simón Rodríguez, los Convenios Sociales que se adscriban al Sistema Andino de Integración y los demás que se creen en el marco del mismo; (l) Universidad Andina Simón Bolívar; (m) Los Consejos Consultivos que establezca la Comisión; y, Los demás órganos e instituciones que se creen en el marco de la integración subregional andina.
6.   Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA).  Cuenta en su haber con:  (a) Banco del ALBA (Banco del Sur), (b) Casa Cultural del ALBA, (c) Petrocaribe, (d) Telesur, (e) ruta de los Libertadores, (f) Juegos del ALBA, (g) Premio ALBA.
Adicionalmente, en este esquema integracionista se tiene a las llamadas empresas "Gran-nacionales" en contraposición a las transnacionales; lo cual constituye otra característica de este grupo.  En este sentido, existen organismos en sectores como pesca (Transalba), minería, transporte, telecomunicaciones (Albatel) y agricultura. También la creación de empresas como Puertos del ALBA, S.A., otras empresas para la construcción de puertos en Cuba y Venezuela. Otro organismo es Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), empresa petrolera mixta entre Nicaragua y Venezuela.
7.    El Mercado Común del Sur (Mercosur).  En el Mercosur los organismos o instituciones que coexisten son:
-       Organismos decisorios con funciones ejecutivo-legislativas: (a) El Consejo del Mercado Común (CMC), (b) El Grupo del Mercado Común (GMC), creados en 1991, y, (c) La Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM), creada en 1994.
Se trata de órganos constituidos a partir de reuniones periódicas de los presidentes y funcionarios gubernamentales que provienen casi exclusivamente de los ministerios de relaciones exteriores, de economía y de los bancos centrales. Guardan una relación jerárquica en el orden en que han sido ubicados.
-       Los Organismos no decisorios son:  (a) La Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC); (b) El Foro Consultivo Socio Económico (FCES); (c) El Foro de Consulta y Concertación Política (FCCP); (d) La Comisión Sociolaboral (CSL); (e) Las Reuniones de Ministros (RM), Reuniones Especializadas (RE), y Grupos Ad Hoc (GAH); (f) Los Comités Técnicos (CT); (g) Los Subgrupos de Trabajo (SGT); (h) El Observatorio del Mercado de Trabajo (OMT); (i) La Secretaría Administrativa (SAM).
8.   Unión de Naciones Suramericanas UNASUR.  Este nuevo modelo de integración posee entre otros los siguientes organismos o instituciones:  (a) Banco del Sur, (b) Parlamento Suramericano, (c) Consejo de Defensa Suramericano, (d)  Consejo Energético de Suramérica, (e) Secretaría General de Unasur, (f)  Moneda suramericana, (g) Presidencia Pro Témpore de Unasur, (h) Fondo Monetario del Sur.



IV.-  ORGANISMOS ECONÓMICOS DE FINANCIAMIENTO AL   
       DESARROLLO

El objetivo más importante de todo país es impulsar el bienestar económico y social mediante la adecuada canalización del capital a aquellas inversiones que arrojen el máximo de rendimiento.
Esto se refiere tanto al financiamiento interno como el internacional, también a niveles público, que toma en cuenta el aspecto económico, pero más en especial los aspectos públicos y sociales como a niveles privados que la atención se fija más en el terreno económico.
En este sentido, para el Financiamiento del Desarrollo, en el marco de los Procesos de Integración ha sido creados ciertos organismos o instituciones de carácter financiero que a través de sus aportaciones, proporcionan préstamos y/o ayudas financieras a los países para el desarrollo de sus operaciones sea o no éstas de índole comercial.  Entre éstos se citan los siguientes:
1.   Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
El Banco Interamericano de Desarrollo es la más grande y antigua institución de desarrollo regional. Fue establecido en diciembre de 1959 con el propósito de contribuir a impulsar el progreso económico y social de América Latina y el Caribe. La creación del Banco significó una respuesta a las naciones latinoamericanas que por muchos años habían manifestado su deseo de contar con un organismo de desarrollo que atendiera los problemas agobiantes de la región. Inicialmente el Banco estuvo integrado por 19 países de América Latina y el Caribe, y Estados Unidos. Luego entraron otros ocho países del hemisferio, incluyendo Canadá. Desde sus comienzos, el BID se vinculó con numerosas naciones industrializadas, cuyo ingreso al Banco se formalizó en 1974 con la firma de la Declaración de Madrid. Entre 1976 y 1993 ingresaron 18 países extra regionales. Hoy los miembros del Banco suman 46.
Dentro del Grupo del BID se encuentran la Corporación Interamericana de Inversión (CII) y el Fondo Multilateral de Inversión (FOMIN). La CII fue establecida para contribuir al desarrollo de América Latina mediante el respaldo financiero a empresas privadas de pequeña y mediana escala. El FOMIN fue creado en 1992 para promover la viabilidad de las economías de mercado en la región.
En sus 42 años de actividades, el Banco se ha transformado en un importante factor catalizador de la movilización de recursos hacia la región. Su Convenio Constitutivo establece que las funciones principales de la institución son destinar su capital propio, los recursos que obtiene en los mercados financieros y otros fondos disponibles a financiar el desarrollo de sus países miembros prestatarios; complementar la inversión privada cuando el capital privado no está disponible en términos y condiciones razonables, y proveer asistencia técnica para la preparación, financiamiento y ejecución de los programas de desarrollo. La Oficina de Evaluación (EVO) es la responsable de la valoración de estrategias, políticas, programas, proyectos, incluyendo aquellos en ejecución, o sistemas y, de la difusión dentro del Banco de los resultados y las enseñanzas aprendidas. En sus páginas es posible encontrar los Informes Anuales de Evaluación (y sus resúmenes); un artículo denominado "Evaluación: una herramienta de gestión para mejorar el desempeño de los proyectos", donde encontramos desde una explicación sobre la importancia de la evaluación como aprendizaje hasta los distintos pasos del ciclo de la evaluación, una bibliografía y anexos relativos a la matriz del Enfoque del Marco Lógico y a la Planificación de los Procedimientos de Supervisión y Evaluación.
Los recursos financieros del BID consisten en el Capital Ordinario (CO), el Fondo para Operaciones Especiales (FOE), y fondos fiduciarios. El CO suma US$101.000 millones. La porción pagada en efectivo de las suscripciones al CO es 4,3 por ciento; el resto es capital suscrito que, junto al status de acreedor preferido que otorgan al BID sus países miembros, sirve como respaldo a los empréstitos del Banco en los mercados financieros. Las emisiones de bonos del BID oscilan entre US$ 6.000 millones y US$ 9.000 millones por año. Con excepción de los préstamos de emergencia, los períodos de amortización de los préstamos provistos con recursos del CO van de 15 a 25 años; las tasas de interés reflejan los costos incurridos por el Banco en sus empréstitos, más cargos y márgenes.
2.   Corporación Andina de Fomento (CAF)
La Corporación Andina de Fomento (CAF) es una institución financiera multilateral cuya misión es apoyar el desarrollo sostenible de sus países accionistas y la integración regional. Atiende a los sectores público y privado, suministrando productos y servicios financieros múltiples a una amplia cartera de clientes, constituida por los gobiernos de los Estados accionistas, instituciones financieras y empresas públicas y privadas. En sus políticas de gestión integra las variables sociales y ambientales e incluye en sus operaciones criterios de ecoeficiencia y sostenibilidad.
La CAF ha mantenido una presencia permanente en sus países accionistas que le ha permitido consolidar su liderazgo regional en cuanto a la efectiva movilización de recursos. En la actualidad, es la principal fuente de financiamiento multilateral de los países de la Comunidad Andina, aportándoles en la última década más del 40% de los recursos que les fueron otorgados por los organismos multilaterales.
La CAF está conformada actualmente por dieciséis países de América Latina y el Caribe. Sus principales accionistas son los cinco países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN): Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, accionistas de las series "A" y "B", además de once socios: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Trinidad & Tobago y Uruguay, accionistas de la serie "C" y 18 bancos privados de la región andina, también representantes de la serie "B".
Actividades Principales:  (a) La CAF actúa como intermediario financiero, movilizando preferiblemente recursos desde países industrializados hacia la región y sirviendo de puente entre la región y los mercados internacionales de capital; (b) Financia el desarrollo de infraestructura productiva, especialmente aquella que facilite la integración física y fronteriza; (c) Promueve el desarrollo, la consolidación y la integración de los mercados financieros y de capital en sus países accionistas, especialmente en la región andina; (d) Fomenta el comercio, las inversiones y nuevas oportunidades de negocio; (e) Apoya al sector empresarial, desde las grandes corporaciones hasta las microempresas; (f) Apoya los procesos de reforma estructural que están llevando a cabo sus países accionistas para asistirlos en la modernización de sus economías y en el aumento de sus inserciones competitivas en el proceso de globalización.
La CAF tiene su sede principal en la ciudad de Caracas, Venezuela. Adicionalmente, dispone de Oficinas de Representación en las capitales de sus principales países accionistas: Santa fe de Bogotá, Quito, Lima y La Paz
Rol de la CAF en la Integración:  La Corporación Andina de Fomento fue concebida, desde sus orígenes, como el ente financiero de apoyo e impulso al proceso de integración. En efecto, en el preámbulo de su Convenio Constitutivo se destaca "la importancia de la acción mancomunada de los países de la subregión para lograr un desarrollo económico equilibrado y armónico junto a las demás naciones latinoamericanas que integradas formarán un mercado común". De acuerdo con el Artículo tercero de este Convenio, la CAF tiene por objeto: "impulsar el proceso de integración subregional".
Esta vocación integracionista de la Corporación fue ratificada por los Primeros Mandatarios andinos en diversas oportunidades. En 1990, el Consejo Presidencial Andino destacó que la meta de los países que conforman el Acuerdo de Cartagena no es quedarse en el Grupo Andino, sino "avanzar en el objetivo de construir un hemisferio integrado por el libre comercio". De manera consistente, los Presidentes del Grupo Andino decidieron fortalecer y proyectar la Institución permitiendo, en primer término, la duplicación de su capital en 1990 e invitando a otros países latinoamericanos y del Caribe a participar en el capital accionario de la Corporación, mediante la suscripción de acciones de la serie "C", a fin de fortalecer el comercio y la inversión entre los países andinos y el resto de las naciones del continente.
Desde inicios de la década de los noventa y en el marco de un nuevo contexto internacional caracterizado por espacios económicos ampliados y el regionalismo abierto, la CAF comenzó a expandir su radio de acción hacia otros países de América Latina y el Caribe. En efecto, hoy la Institución cuenta entre sus accionistas, además de los cinco que conforman la Comunidad Andina, a Brasil, Chile, Jamaica, México, Paraguay, Panamá y Trinidad & Tobago. Así mismo, a principios de 1992 la CAF precisó su misión circunscribiéndola a dos pilares básicos: el desarrollo sostenible y la integración regional.
La CAF, como promotor del fortalecimiento de los vínculos de sus países accionistas y orientada a la construcción y consolidación de la integración regional, ocupa un sitial preponderante dentro del proceso integracionista en especial por la ampliación de su base accionaría y operativa. El fortalecimiento financiero e institucional de la Corporación, la experiencia adquirida tanto en el sector público como privado, su actual estrategia de captación de recursos y su condición de institución conformada sólo por países de América Latina y el Caribe, la facultan para impulsar -especialmente en el plano financiero- la interconexión entre los esquemas de integración más importantes de la región.
En este contexto de integración regional abierta, la CAF busca desempeñar un rol cada vez más relevante, sirviendo de manera pragmática y puntual como vaso comunicante entre la Comunidad Andina y el resto de los esquemas de integración de América Latina y el Caribe, a los que pertenecen sus socios, en particular el MERCOSUR, el Grupo de Los Tres y la CARICOM.
También la CAF actúa como un eje de vinculación entre sus países accionistas y otras regiones del mundo, fortaleciendo las relaciones económicas, financieras, comerciales y de inversión principalmente con los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, la Unión Europea y el Japón, entre otros.
Campos de acción prioritarios:  (a) Promover y financiar proyectos orientados a la integración de sus países accionistas entre sí y con el resto de la región, principalmente a través de la dotación de infraestructura sostenible dirigida a los sectores de vialidad, energía, telecomunicaciones y fluvial, además del desarrollo de la integración fronteriza; (b) Apoyar el fortalecimiento del proceso de integración regional.
Actividades realizadas: (a) Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana IIRSA. La Corporación Andina de Fomento está comprometida con este ambicioso programa, aprobado en Septiembre del año 2000 en Brasilia como mandato de los presidentes de América del Sur. El objetivo es crear en un lapso de 10 años una red integrada por ferrocarriles, hidrovías, carreteras, telecomunicaciones y energía para conquistar el mercado interno de la región y catapultar la competitividad de cada una de las economías. El Comité de Coordinación Técnica (CCT), está integrado por la CAF, el BID y Fonplata, instituciones que realizaron un trabajo en el que se definieron los 12 ejes de integración y desarrollo, cada uno de los cuales contará con vialidad, energía y telecomunicaciones.
3.   Fondo Monetario Internacional (FMI)
El FMI, es una organización internacional con 184 países miembros. Fue establecida para promover la cooperación monetaria internacional, para impulsar el crecimiento económico y los altos niveles de empleo; y proveer asistencia financiera temporal a los países que presenten fallas en la balanza de pagos.
Propósitos del FMI:  Desde que se estableció el FMI sus propósitos no han cambiado, pero sí se han dado cambios en sus operaciones (vigilancia, asistencia financiera y técnica). Estas operaciones se han actualizado para enfrentar las necesidades cambiantes de los países miembros en el desarrollo de la economía mundial. Los propósitos del fondo son:
-       Promover la cooperación monetaria internacional a través de una institución permanente que provea la base necesaria para consultas y colaboración de los problemas monetarios internacionales.
-       Facilitar el crecimiento balanceado y la expansión del comercio internacional, contribuyendo así a la promoción y mantenimiento de altos niveles de empleo, renta real y el desarrollo de los recursos productivos de todos los miembros como principal objetivo de la política económica.
-       Promover un intercambio estable, mediante las facilidades de cambio establecidas entre los miembros del Fondo, evitando así que se presente una depreciación en las tasas cambiarias con fines competitivos.
-       Asistir en el establecimiento de un sistema multilateral de pagos para las corrientes transacciones entre sus miembros, eliminando las restricciones de la moneda extranjera, lo cual impulsará el crecimiento del comercio mundial.
-       Acortar la duración y disminuir el grado de desequilibrio en los balances internacionales de pagos de los miembros.
-       Desde su fundación promueve la estabilidad cambiaria y regímenes de cambio ordenados a fin de evitar depreciaciones cambiarias competitivas, facilita un sistema multilateral de pagos y de transferencias para las transacciones, tratando de eliminar las restricciones que dificultan la expansión del comercio mundial. Asimismo, asesora a los gobiernos y a los bancos centrales en el desarrollo de sistemas de contabilidad pública.
En resumen: (a) Promover el intercambio monetario internacional; (b) Facilitar la expansión y crecimiento equilibrado del comercio internacional; (c)  Promover la estabilidad en los intercambios de divisas; (d) Facilitar el establecimiento de un sistema multilateral de pagos; (e) Realizar préstamos ocasionales a los miembros que tengan dificultades en su balanza de pagos; (f) Acortar la duración y disminuir el grado de desequilibrio en las balanzas de pagos de los miembros.
Una de las principales operaciones del FMI es dar préstamos a los países que se encuentren en problemas de balanza de pagos. La asistencia financiera que otorga el FMI permite a los países reconstruir sus reservas internacionales, estabilizarse y continuar pagando por las importaciones sin tener que imponer en el comercio restricciones o controles de capital. A diferencia de los bancos de desarrollo, el FMI no presta para proyectos específicos.
4.   Banco Mundial (BM)
El banco mundial es una de las organizaciones más grandes del mundo vinculada con la ayuda para el desarrollo de los pueblos. Su foco primario está en ayudar a la gente y a los países más pobres.
El "banco mundial" es el nombre que ha venido ser utilizado para el banco para la reconstrucción internacional y el desarrollo (IBRD) y la asociación de desarrollo internacional (IDA). Juntas, estas organizaciones proporcionan préstamos de bajo interés, crédito exento de intereses, y concesiones a los países en vías de desarrollo.
El Banco Mundial, creado en 1944 con sede en la ciudad de Washington, es una fuente vital de asistencia financiera y técnica para los países en desarrollo de todo el mundo. Su misión es combatir la pobreza con pasión y profesionalidad para obtener resultados duraderos, y ayudar a la gente a ayudarse a sí misma y al medio ambiente que la rodea, suministrando recursos, entregando conocimientos, creando capacidad y forjando asociaciones en los sectores público y privado. No se trata de un banco en el sentido corriente; esta organización internacional es propiedad de 187 países miembros y está formada por dos instituciones de desarrollo singulares: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF).
Cada institución desempeña una función distinta pero colabora con las demás para concretar la visión de una globalización incluyente y sostenible. El BIRF centra sus actividades en los países de ingreso mediano y los países pobres con capacidad crediticia, mientras que la AIF ayuda a los países más pobres del mundo.
Con sus recursos financieros; un personal altamente entrenado; y su amplia base de conocimiento, ayuda y guía a los países en vías de desarrollo en cuanto a las trayectorias a seguir para lograr un crecimiento estable, sostenible, y equitativo.
El Banco Mundial realiza sus operaciones en conjunto con las siguientes organizaciones:
-       El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).  Este organismo otorga préstamos y asesoría a los países en desarrollo así como a los países más pobres que tiene capacidad de pago. El BIRF capta fondos por medio de la venta de bonos en los mercados de capitales internacionales
-       La Asociación Internacional de Fomento (AIF).  Países muy ricos conforman la AIF, éstos otorgan contribuciones, con las que posteriormente se otorgan préstamos a los países más pobres, sin interés alguno.
-       La Corporación Financiera Internacional (CFI – IFC).  Da apoyo financiero al sector privado, promoviendo de esta manera el crecimiento económico de los países en desarrollo. La Corporación invierte en las empresas a través del otorgamiento de préstamos y de su participación en el capital social de éstas.
-       El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI).  Se encarga de convencer a los inversionistas extranjeros de invertir en los países en desarrollo, otorgando garantías contra las pérdidas provocadas por riesgos no comerciales. Además asesora a los gobiernos en cómo atraer inversiones privadas, y divulga información sobre oportunidades de inversión en países en desarrollo.
-       El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas Inversiones (CIADI).  Realiza procedimientos de conciliación, y sirve de árbitro para resolver las diferencias entre inversionistas y los países receptores.
5.   EXIM Bank (Banco de Importaciones y Exportaciones)
Los EXIM Banks se encuentran alrededor del mundo, y tienen como objetivo la entrega de créditos para financiar las actividades de importación y exportación de los diversos países del mundo, facilitándoles a los exportadores e importadores a realizar sus respectivas operaciones comerciales.
Funcionamiento del Crédito (líneas generales):  Los contratos de exportador – importador deben ser conformes a los términos y condiciones básicos de la línea de crédito respectiva.  El plazo de entrega debe estipularse en los contratos de manera que, el crédito se pueda retirar del Exim Bank antes de la fecha estipulada de desembolso bajo los acuerdos respectivos.  El importador realiza todas las formalidades del procedimiento aplicables en su país y presenta el contrato para que lo aprueben; este a su vez entrega al Exim Bank para su aprobación. El Exim Bank avisa de la aprobación al prestatario con copia al exportador señalando las condiciones. El exportador establece una carta de crédito irrevocable. Solo debe abrir una carta de crédito, la cual deberá cubrir el total de desembolso. El exportador despacha la mercancía y presenta documentos para la negociación al Exim Bank. Este último entrega el documento negociado al importador. Al recibir el conjunto de documentos, el Exim Bank, reembolsa el valor elegible al Banco negociante para confirmar el pago al exportador. El Exim Bank carga la cuenta del prestatario y se dispone a recoger los pagos, según las condiciones establecidas.
6.   Banco Latinoamericano de Exportaciones
Su objetivo es canalizar el capital para promover el desarrollo de América Latina y El Caribe mediante la promoción del comercio exterior y proveer soluciones integradas que promuevan las exportaciones de la Región.
En los estatutos de la organización se encuentran los siguientes puntos que tienen como fin alcanzar el objeto de la organización:  (a) establecer un sistema latinoamericano de crédito de exportaciones de bienes y servicios que incluirá el otorgamiento de préstamos directos de exportaciones, incluyendo el financiamiento de las etapas de pre-exportación y post-exportación; (b) fomentar el desarrollo de un mercado de aceptaciones bancarias, que hayan sido extendidas como resultado de operaciones pertinentes a la exportación de productos de origen latinoamericano; (c) promover el establecimiento de un sistema latinoamericano de seguro de crédito de exportación y mecanismos que complementen los sistemas nacionales existentes; (d) colaborar con los países latinoamericanos para realizar investigaciones de mercado, tendientes a la promoción de sus exportaciones de bienes y servicios.
En general llevar a cabo todo tipo de negocios bancarios o financieros, con el fin de promover el desarrollo de los países latinoamericanos.
La sociedad podrá también dedicarse a otras actividades distintas a la de su objetivo principal, siempre que sean aprobadas por los accionistas, mediante resolución adoptada por el voto favorable de la mitad más una de las acciones comunes presentes o representadas en una Junta de Accionistas convocada para otorgar tal autorización, voto favorable éste que deberá necesariamente incluir el voto de las tres cuartas partes (3/4) de las acciones comunes emitidas y en circulación de la Clase A.
El Banco fue organizado en 1977, incorporado en 1978 como Sociedad Anónima según las leyes de la República de Panamá, e inició operaciones oficialmente el 2 de enero de 1979, con sede en Panamá.
7.   Corporación Financiera Internacional (IFC)
Establecida en 1956, actualmente es la fuente multilateral más grande del préstamo y del financiamiento de equidad para los proyectos del sector privado en países en vías de desarrollo; por cuanto promueve el desarrollo sostenible del sector privado, moviliza el financiamiento en mercados financieros internacionales, proporciona consejo y asistencia técnica a los negocios y a los gobiernos, como manera de reducir pobreza y de mejorar la vida de la gente.
La corporación tiene 175 países miembros. Para ser miembro de la corporación, el país debe ser ya miembro del Banco Mundial (IBRD), haber firmado los artículos del acuerdo de la corporación y depositado con el banco mundial un instrumento de la aceptación de los artículos del acuerdo.
Como miembro del grupo del banco mundial, comparte el objetivo primario de todas las instituciones del grupo del BM para mejorar la calidad de la vida de la gente en los países de miembros.
Sin embargo, aunque IFC coordina sus actividades en muchas áreas con las otras instituciones en el grupo del banco mundial, funciona generalmente independientemente pues es legalmente y financieramente autónomo con sus propios artículos del acuerdo, del capital de parte, de la gerencia y del personal.
IFC participa en una inversión solamente cuando puede hacer una contribución especial que complemente el papel de los operadores de mercado. Por consiguiente, desempeña un papel catalítico, estimulando y movilizando la inversión privada en el mundo que se convierte demostrando que las inversiones allí pueden ser provechosas.

V.-    ACUERDOS DE INTEGRACIÓN REGIONAL EXISTENTES
        DESDE CENTROAMÉRICA HASTA LA PATAGONIA DEL
        CONO SUR
Desde el comienzo, incluso antes de que culminara por completo la emancipación latinoamericana, la idea de forjar la unidad continental bulló en las mentes más lúcidas y en los discursos visionarios. La lucha por la liberación estuvo, con frecuencia, asociada al sueño de una mancomunidad.
A comienzos del siglo XX ya se perfilan dos tendencias integracionistas: la “panamericanista” (promovida por EEUU) y la “latinoamericanista” (más autónoma). A ellas se suman movimientos e idearios como los de los peruanos Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, que hacia 1930 denuncian el “imperialismo” estadunidense.  Haya de la Torre habla, incluso, del “indoamericanismo”.
En 1939, estalla la Segunda Guerra Mundial y los procesos de integración latinoamericana se paralizan. Recién después de este conflicto vuelven a cobrar fuerza.  Al finalizar la guerra, en 1945, surge un proceso mundial de descolonización y, según Adrianzén (citado por Escobar, 2010), eso alienta nuevamente el debate integracionista. El 30 de abril de 1948, en Bogotá, Colombia, se funda la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el concurso de 21 países. 
El perfil de este organismo se hace evidente en 1962, cuando, por presión de EEUU, Cuba, ya gobernada por Fidel Castro, es expulsada.  A pesar de ello, el latinoamericanismo no pierde aliento.
En 1960 se crea la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que integra a los países sudamericanos (menos la Guayana Francesa, Guyana y Surinam) y México. En la misma época, se crea el Mercado Común Centroamericano (MERCOMUN o MCCA), con los países que antes integraron la República Federal de Centroamérica.
En ambos casos, el propósito era arribar a una zona de libre comercio. Con la misma lógica, en 1968 se funda la Zona de Libre Comercio del Caribe, luego denominada Comunidad del Caribe (CARICOM), hoy integrada por 14 miembros.
En 1969 se firma el Acuerdo de Cartagena, acta de nacimiento del Grupo Andino. Inicialmente, los integrantes fueron Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. En 1973 se integró Venezuela y en 1976 (durante la tiranía de Augusto Pinochet), se retiró Chile. En 1996, en una reunión llevada a cabo en el Perú el grupo adoptó el nombre de Comunidad Andina (CAN).
A diferencia de la ALALC, la CAN buscó fomentar la integración no sólo comercial.
En 1979, por ejemplo, se crea la Corte Andina de Justicia. Y en 1991 se establece una política de “Cielos Abiertos”. También en 1991 se crea en Asunción, Paraguay, el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Conformado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, actualmente incluye a Venezuela, tras su salida de la CAN en abril del año 2006.
Ese mismo año se crea en Tegucigalpa, Honduras, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), cuyos objetivos son económicos, comerciales y políticos. Busca, por ejemplo, la unión económica, la vigencia de los derechos humanos y la seguridad regional.
Mientras estos rieles autónomos avanzan, en 1994 EEUU, Canadá y México firman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés). El acuerdo se enmarca dentro del propósito de llegar al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), promovida por EEUU.
El panamericanismo y el latinoamericanismo siguen en pugna. Y este último demuestra no ser ineficaz.
Hacia el 2000, el comercio intrarregional comienza a decrecer, pues los propios Estados de la región buscan nuevos mercados en otras zonas del mundo, como Asia. Casi simultáneamente, entran en escena los TLC.
Entre el 2000 y el 2006 se firman 12 acuerdos de este tipo entre países latinoamericanos y naciones y bloques de fuera de la región. Dicha proliferación coincide con el naufragio del ALCA, que en el 2003 se estanca debido a la oposición de Argentina, Brasil y Venezuela.
En medio de los profusos TLC se produce también cierto renacimiento de la integración regional. Un signo vital de este proceso fue la suscripción, en diciembre del 2003, de un Acuerdo de Libre Comercio entre la CAN y el MERCOSUR.
Luego, el 8 de diciembre del 2004 en Cusco, Perú, se crea la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).  El organismo busca que la CAN, el MERCOSUR e incluso Chile caminen hacia una zona de libre comercio. Asimismo, promueve la integración energética, la armonización de políticas de desarrollo rural y la transferencia de tecnología.
Paralelamente, desde Venezuela el presidente Hugo Chávez, retomando según él la senda del Libertador, ha crea do la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) en oposición al ALCA.
De esta manera, se tiene que en Latinoamérica existe un sin número de acuerdos de integración regional.  A continuación se definen aquéllos que van desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur:
Mercado Común Centroamericano (MCC o MCCA)
Comprende cinco países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Este grupo se constituyó por medio del Tratado General de Integración Económica  de 1960 (Tratado de Managua). Su órgano ejecutivo es la Secretaría de Integración Económica, SIECA.
Este tratado establece cuatro aspectos fundamentales para la unión regional:  (a) Una Zona de Libre Comercio para los productos originarios de Centro América; (b) Un arancel uniforme aplicable a las importaciones de terceros países; (c) Un régimen en forma de incentivos fiscales al desarrollo industrial y; (d) Un instrumento de financiamiento y promoción del crecimiento económico integrado.
Este Tratado General de Integración Centroamericana (Tratado de Managua), suscrito por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, surge en 1960 y, desde abril de 1993, se llega a un Acuerdo de Libre Comercio que tiene por objeto el intercambio de la mayoría de los productos, la liberalización de capitales y la libre movilidad de personas. Su objetivo último es el de crear un Mercado Común Centroamericano; éste, aún constituye una Unión Aduanera Imperfecta, pues aún quedan tres productos con restricciones arancelarias: café sin tostar; azúcar de caña refinada y sin refinar y colorantes aromatizados.
El Mercado Común está constituido por el Consejo de Ministros de Integración, el Comité Ejecutivo de Integración Económica (CEIE) y la Secretaría de Integración Económica Centro Americana (SIECA). Cabe destacar que las reuniones periódicas a nivel presidencial tienen una fuerte gravitación en la orientación del proceso de integración. Entre los organismos de apoyo, debe mencionarse, por su tradición y solidez, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La estructura institucional del MCCA se ha mantenido, con los cambios recién señalados, a pesar de los altibajos del proceso de integración. La proliferación de instituciones condujo a que se planteara la reforma aprobada en Julio de 1997. Esta se hará a través de procesos graduales de ejecución progresiva y flexible y estará basada en un sólo instrumento jurídico, salvo en los casos del Parlamento Centroamericano y la Corte Centroamericana de justicia, dadas las naturalezas de sus funciones.
El Sistema Arancelario Centroamericano (SAC) contempla un Arancel Externo Común (AEC) con un rango arancelario entre 5% y 15%. El AEC está dividido en tres partes. La primera abarca aproximadamente 95% de las partidas arancelarias y es común a los cinco integrantes del MCCA. (Se autoriza un sobrecargo de 5% a Nicaragua y Honduras). La segunda comprende un 3% de las partidas y sus aranceles deberán ser equiparados progresivamente hasta 1999. El 2% restante está constituido por partidas que no serán equiparadas. Se aplican salvaguardas intrarregionales.
Existe libre comercio entre todos los países, excepto Costa Rica, país que se está incorporando gradualmente. Anteriormente se aplicaba un régimen de excepción para productos agropecuarios considerados vulnerables, ahora solo para servicios. Es posible imponer salvaguardas intrarregionales cuando un país se considera afectado por prácticas de comercio desleal. Para la solución de controversias se cuenta con un cuerpo arbitral compuesto por un representante de cada país miembro.
La Comunidad del Caribe (Caricom) 
La Comunidad del Caribe (Caricom) surgió en 1958, como resultado de 15 años de gestiones a favor de la integración regional, y se constituyó con tres objetivos fundamentales:  (a) estimular la cooperación económica en el seno de un mercado común del Caribe; (b) estrechar las relaciones políticas y económicas entre los estados miembros; (c) promover la cooperación educacional, cultural e industrial entre los países de la Comunidad.
El CARICOM agrupa a Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Sant Kitts and Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago.
Los países que participan en calidad de observadores son Anguilla, Islas Caimán, México, Venezuela, Aruba, Colombia, Antillas Holandesas, Bermudas, República Dominicana y Puerto Rico, mientras que Islas Vírgenes es miembro asociado.
Los principales órganos de la Comunidad del Caribe son la Conferencia y el Consejo:
La Conferencia es el órgano supremo de la organización regional y la integran los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros. Su principal responsabilidad es trazar la política de la Caricom. También se encarga de autorizar la firma de tratados entre la Comunidad del Caribe y otras organizaciones de integración.
El Consejo está integrado por los ministros de Relaciones Exteriores y se encarga del desarrollo de los planes estratégicos de la Caricom, de coordinar la integración en diferentes sectores y de promover la cooperación entre los estados miembros.
Otros órganos de la Caricom:  (a) Consejo para el Desarrollo Económico y Comercial (COTED); (b) Consejo para las Relaciones Exteriores y de la Comunidad (COFCOR); (c) Consejo para el Desarrollo Humano y Social (COHSOD); (d) Consejo para la Planificación Financiera (COFAP)
La Comunidad del Caribe cuenta también con las siguientes instituciones:  (a) Agencia para la Cooperación ante Desastres y Emergencias (CDRA); (b) Instituto Meteorológico del Caribe (CMI); (c) Organización Meteorológica del Caribe (CMO); (d) Corporación Caribeña para la Alimentación (CFC); (e) Instituto Caribeño para la Protección del Medio Ambiente (CEHI); (f) Instituto para la Investigación y el Desarrollo de la Agricultura Caribeña (CARDI); (g) Instituto Caribeño para la Educación en la Protección de la Fauna y para la Asistencia Veterinaria (REPAHA); (h) Asociación de Parlamentos de la Comunidad del Caribe (ACCP); (i) Centro para el Desarrollo Administrativo del Caribe (CARICAD); (j) Instituto Caribeño para la Alimentación y la Nutrición (CFNI).
La Caricom dispone además de instituciones asociadas como: (a) Banco para el Desarrollo del Caribe (CDB); (b) Universidad de Guyana (UG); (c) Universidad de las Indias Orientales (UWI); (d) Instituto Caribeño del Derecho/Instituto Central del Derecho del Caribe (CLI/CLIC)
Asociación de Estados del Caribe (AEC)
La Asociación de Estados del Caribe (AEC) se constituyó el 24 de julio de 1994 en Cartagena de Indias (Colombia) y entró en funciones el 17 de agosto del año siguiente en la primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, con sede en Trinidad y Tobago.
Está integrada por 35 países: 24 estados independientes, en calidad de miembros plenos y 11 territorios dependientes con el estatus de miembros asociados. Además un país participa en sus foros como observador.
Los miembros plenos de la AEC son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, St. Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago y Venezuela.
Como miembros asociados aparecen: Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Monserrat, Islas Turcas y Caicos, Antillas Holandesas, Aruba, Guadalupe, Martinica, Guyana Francesa y Bermudas.  El país que participa como observador es El Salvador.
Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)
Con la finalidad de reestructurar y continuar los esfuerzos de integración realizados por la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), creada mediante la firma del Tratado de Montevideo de 1960, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, suscribieron el tratado de Montevideo 1980, que instituyó la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), a la cual se adhirió Cuba en 1999 y cuyo objetivo de largo plazo es establecer, en forma gradual y progresiva, un mercado común latinoamericano.
La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) es un organismo internacional de ámbito regional. Fue creado el 12 de agosto de 1980 por el Tratado de Montevideo, en sustitución de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio. En 2011 cuenta con 14 estados miembros, aunque cualquier Estado de Latinoamérica puede solicitar su adhesión.
La ALADI tiene su sede en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Los órganos de la Asociación son el Consejo de Ministros, integrado por los Ministros de Relaciones Exteriores o por los Ministros encargados de los asuntos de ALADI en los países miembros; la Conferencia de Evaluación y Convergencia y el Comité de Representantes. La Secretaría General es el órgano técnico de la Asociación.
La Asociación, con base en los niveles de desarrollo, reconoce tres categorías de países, para la aplicación de tratamientos diferenciales en sus mecanismos: de menor desarrollo económico relativo (Bolivia, Ecuador y Paraguay); de desarrollo intermedio (Colombia, Cuba, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela); y los restantes países (Argentina, Brasil y México).
Dentro de las funciones básicas de la Asociación, el Tratado establece la promoción y regulación del comercio recíproco; la complementación económica y el desarrollo de acciones de cooperación económica, que coadyuven a la ampliación de los mercados.
Para el cumplimiento de dichas funciones, los países de ALADI asumieron el compromiso de establecer un área de preferencias económicas, compuesta por una Preferencia Arancelaria Regional; por Acuerdos de Alcance Regional y por Acuerdos de Alcance Parcial.
Los Acuerdos Regionales son aquellos en que participan todos los países miembros de la Asociación. Los Parciales, son los que se pactan entre dos o más países, sin llegar al total de los miembros de la Asociación. En este último caso, los derechos y obligaciones sólo rigen entre los países participantes.
Para disfrutar de las preferencias arancelarias pactadas en los acuerdos de ALADI, los productos tendrán que ser originarios del país o países beneficiarios de las concesiones y en su elaboración, en términos generales, no podrán incluirse materiales originarios de terceros países que excedan el 50% del valor de exportación de los respectivos productos. El Régimen General de Origen de ALADI, está definido por la Resolución 252 del Comité de Representantes.
La ALADI cuenta con un mecanismo de salvaguardias, mediante el cual los países miembros podrán suspender, en forma transitoria y no discriminatoria, las preferencia pactadas en los acuerdos, a fin de atender afectaciones graves en sus producciones nacionales. El Régimen de Salvaguardias está contenido en la Resolución 70 del Comité de Representantes.
Comunidad Andina de Naciones (CAN) 
La Comunidad Andina de Naciones (CAN) es una organización subregional con personalidad jurídica internacional. Está formada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú; y por los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración (SAI). Sus antecedentes se remontan a 1969 cuando se firmó el Acuerdo de Cartagena, también conocido como Pacto Andino. La CAN inició sus funciones en agosto de 1997.
El SAI es el conjunto de órganos e instituciones que trabajan vinculados entre sí y cuyas acciones se encaminan a lograr los mismos objetivos: profundizar la integración subregional andina, promover su proyección externa y robustecer las acciones relacionadas con el proceso de integración. La primera reunión de este foro se realizó el 15 de enero de 1998 en Quito (Ecuador).
Los órganos e instituciones del SAI son:  (a) Consejo Presidencial Andino; (b) Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; (c) Comisión (integrada por los Ministros de Comercio); (d) Parlamento Andino; (e)  Secretaría General (de carácter ejecutivo); (f) Consejo Consultivo Empresarial; (g) Consejo Consultivo Laboral; (h) Corporación Andina de Fomento (CAF); (i) Fondo Latinoamericano de Reservas; (j) Convenios:  Universidad Simón Bolívar.
Como ya se mencionó, la Zona de Libre Comercio (ZLC) es la primera etapa de todo proceso de integración y compromete a los países que la impulsan a eliminar aranceles entre sí y establecer un arancel común ante terceros.   La ZLC andina se comenzó a desarrollar en 1969 y se culminó en 1993. Para ello utilizaron como instrumento principal el Programa de Liberación, encaminado a eliminar todos los derechos aduaneros y otros recargos que incidieran sobre las importaciones.
La ZLC tiene una característica que la hace única en el América Latina: todos los productos de su universo arancelario están liberados.  En efecto, en septiembre de 1990 Bolivia, Colombia y Venezuela abrieron sus mercados.  En enero de 1993 lo hizo Ecuador.  Perú se está incorporando de forma gradual a la ZLC, tras suspender en agosto de 1992 sus compromisos con el Programa de Liberación. Finalmente, en julio de 1997, Perú y los demás miembros de la CAN llegaron a un acuerdo para la integración total de este país a la ZLC (mediante una progresiva desgravación arancelaria), cuya aplicación comenzó en agosto de 1997 y culminó en el 2005.
La CAN ha llevado a cabo una Integración Comercial caracterizada por: Zona de Libre Comercio, Arancel Externo Común, Normas de Origen, Competencia, Normas Técnicas, Normas Sanitarias, Instrumentos Aduaneros, Franjas de Precios, Sector Automotor y Liberalización del Comercio de Servicios.
En el campo de las Relaciones Externas, la CAN mantiene: negociaciones con el MERCOSUR, con Panamá, con Centroamérica y con la CARICOM; Relaciones con la Unión Europea, Canadá y EEUU; Participa en el ALCA y en la OMC; y todos los países miembros tienen una Política Exterior Común.
Asimismo, este organismo ha realizado grandes esfuerzos para conseguir una Integración Física y Fronteriza en materia de transporte, infraestructura, desarrollo fronterizo y telecomunicaciones, y también una Integración Cultural, Educativa y Social.
Un Mercado Común, la CAN realiza tareas de: Coordinación de Políticas Macroeconómicas, Propiedad Intelectual, Inversiones, Compras del Sector Público y Política Agropecuaria Común.
Actualmente la Comunidad Andina agrupa a cuatro países con una población superior a los 105 millones de habitantes, una superficie de 4,7 millones de kilómetros cuadrados y un Producto Interior Bruto del orden de los 285.000 millones de dólares. Es una subregión, dentro de Sudamérica, con un perfil propio y un destino común.
Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA)
Se constituyó en La Habana (Cuba) el 14 de diciembre de 2004 por el acuerdo de Venezuela y Cuba, con la implicación personal de los presidentes de ambos países, Hugo Chávez y Fidel Castro. El 29 de abril de 2006 se sumó al acuerdo Bolivia. Daniel Ortega firmó en enero de 2007 un acuerdo por el cual Nicaragua entrará en un futuro a formar parte de la unión. El 20 de febrero de 2007 los estados caribeños de Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, pertenecientes al CARICOM (Comunidad Caribeña), suscriben el Memorando de Entendimiento.
La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América o ALBA es una propuesta de integración enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Se concreta en un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela como contrapartida del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos y unos 27 países aliados.
Los países miembros de este mecanismo de integración son: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Dominica, Honduras, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda.
Se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Esto se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación del Tratado Comercial de los Pueblos.
El ALBA otorga prioridad a la relación entre los propios países en pie de igualdad y en el bien común, basándose en el diálogo subregional y abriendo campos de alianzas estratégicas fomentando el consenso y el acuerdo entre las naciones latinoamericanas.
Grupo de los Tres (G3)
Es un Tratado de Libre Comercio integrado por México, Colombia y Venezuela, que se firmó 13 de junio de 1994 y entró en vigor el 1 de enero de 1995. Sin embargo, el comercio entre Colombia y Venezuela siguió rigiéndose por el acuerdo de Cartagena. (CAN).
Conforme al acuerdo del Grupo de los Tres, se eliminarían totalmente los aranceles aduaneros a lo largo de un período de 10 años. Las excepciones son especialmente importantes en el sector agrícola. A diferencia de la mayoría de los acuerdos comerciales entre países de América Latina, el acuerdo del Grupo de los Tres no sólo contiene disposiciones sobre aranceles, sino que se refiere a asuntos tales como derechos de propiedad intelectual, servicios, compras gubernamentales, e inversiones.
El tratado busca un acceso amplio y seguro a los respectivos mercados, a través de la eliminación gradual de aranceles, reconociendo los sectores sensibles de cada país. Establece disciplinas para asegurar que la aplicación de las medidas internas de protección a la salud y la vida humana, animal y vegetal, del ambiente y del consumidor, no se conviertan en obstáculos innecesarios al comercio. Igualmente fija disciplinas para evitar las prácticas desleales de comercio y contiene un mecanismo ágil para la solución de las controversias que puedan suscitarse en la relación comercial entre los países.
Sus objetivos son:  (a) fortalecer los procesos de integración latinoamericana; (b) fomentar la participación dinámica de los distintos agentes económicos, en particular del sector privado, en los esfuerzos orientados a profundizar las relaciones económicas entre las Partes y a desarrollar; (c) fortalecer los lazos especiales de amistad, solidaridad y cooperación entre sus pueblos; (d) contribuir al desarrollo armónico, a la expansión del comercio mundial y a la ampliación de la cooperación internacional; (e) crear un mercado ampliado y seguro para los bienes y los servicios producidos en sus territorios; (f) reducir las distorsiones en el comercio; (g) establecer reglas claras y de beneficio mutuo para su intercambio comercial; (h) asegurar un marco comercial previsible para la planeación de las actividades productivas y la inversión; (i) fortalecer la competitividad de sus empresas en los mercados mundiales; (j) alentar la innovación y la creatividad mediante la protección de los derechos de propiedad intelectual; (k) crear nuevas oportunidades de empleo, mejorar las condiciones laborales y los niveles de vida en sus respectivos territorios; (l) preservar su capacidad para salvaguardar el bienestar público; (m) promover el desarrollo sostenible; (n) propiciar la acción coordinada de las Partes en los foros económicos internacionales, en particular en y potenciar al máximo las posibilidades de su presencia conjunta en los mercados internacionales.
El acuerdo es de tercera generación, no limitado al libre comercio, pero incluye puntos como la inversión, servicios, compras gubernamentales, regulaciones a la competencia desleal, y derechos de propiedad intelectual. Venezuela abandonó este Grupo para unirse al Mercosur en 2006, con lo que el grupo terminó siendo sólo 2 países.
El Mercado Común del Sur (Mercosur)
El Mercosur es una unión aduanera conformada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Cuenta con dos Estados asociados: Chile y Bolivia, con quienes existen acuerdos comerciales.
Las Repúblicas de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, firmaron el 26 de marzo de 1991, el Tratado de Asunción y constituyeron así el Mercado Común del Sur (Mercosur) que consideraba el compromiso de ampliar las dimensiones de sus mercados nacionales, a través de la integración, como condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo económico con justicia social.
Ese objetivo debe ser alcanzado mediante el más eficaz aprovechamiento de los recursos disponibles, la preservación del medio ambiente, el mejoramiento de las interconexiones físicas, la coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de la economía.
La Declaración Presidencial sobre el Compromiso Democrático se firmó en el Mercosur, en la Cumbre de San Luis el 25 de junio de 1996 que establece que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para la cooperación en el ámbito del Tratado de Asunción. Asimismo, los Presidentes del Mercosur y los de Chile y Bolivia firmaron el 24 de julio de 1998, el "Protocolo de Ushuaia sobre el Compromiso Democrático en el Mercosur, Chile y Bolivia".
El 17 de diciembre de 1994 se suscribió el Protocolo de Ouro Preto, creando una estructura institucional para el Mercosur que le dotó de personalidad jurídica de derecho internacional.
Los órganos con capacidad de decisión son:  (a) El Consejo del Mercado Común; (b) El Grupo Mercado Común; (c) La Comisión de Comercio del Mercosur   Otros órganos son:  (a) La Comisión Parlamentaria Conjunta; (b) El Foro Consultivo Económico y Social; (c) La Secretaría Administrativa del Mercosur.
En la Cumbre de Presidentes de San Luis se creó el Mecanismo de Consulta y Concertación Política. Asimismo, el Protocolo de Ouro Preto dispuso que las controversias que surjan entre los países serán sometidas a los procedimientos de Solución de Controversias del Protocolo de Brasilia, del 17 de diciembre de 1991, incluyendo las Directivas de la Comisión de Comercio en el ámbito del mismo Protocolo.
En la XIII Reunión del Consejo del Mercado Común se aprobó la Decisión N° 13/97 Protocolo de Montevideo sobre el Comercio de Servicios del Mercosur.
Unión de Naciones Suramericanas UNASUR
La Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, es un organismo intergubernamental de ámbito regional, que integra a doce repúblicas independientes de Suramérica. Creada el 8 de Diciembre de 2004.  Sus miembros:  Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.
Este nuevo modelo de integración incluirá todos los logros y lo avanzado por los procesos del Mercosur y la Comunidad Andina, así como la experiencia de Chile, Guyana y Suriname. El objetivo último es y será favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e integral de América del Sur.
Con la ratificación parlamentaria de Uruguay, que se sumó a las de Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam, y Bolivia, la entidad entró en plena vigencia y cobró vida jurídica el 11 de marzo de 2011 después de cumplirse el requisito de que, al menos, los legislativos de nueve países hubieran suscrito ese convenio. Colombia fue el décimo país en aprobar este tratado, haciéndolo después de obtenerse la aprobación requerida para la entrada en vigencia de Unasur, Brasil se convierte en el undécimo país en aprobar el tratado constitutivo, Paraguay fue el último país en aprobar el tratado, el día 11 de agosto de 2011, la cámara de diputados sancionó el tratado.
El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Organización. La primera en ocupar la presidencia pro tempore fue la por entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en un mandato de un año de duración.  El día 4 de mayo de 2010, en la cumbre extraordinaria en Campana, provincia de Buenos Aires, se designó por unanimidad a Néstor Kirchner (ex presidente de la República Argentina) como primer secretario general de Unasur por un periodo de dos años.
Con la formación de la Secretaría General y el cargo de secretario general de la Unasur se le da un liderazgo político a nivel internacional y es un paso más hacia la formación de una institución permanente en la construcción de la Unasur.
La Secretaría General del organismo tendrá sede permanente en la ciudad de Quito, Ecuador, aunque temporalmente se ubica en Brasilia, mientras el Parlamento Suramericano se localizará en la ciudad boliviana de Cochabamba.
El proyecto de integración regional de la Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes, utilizando el diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, la financiación y el medio ambiente, entre otros, para eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

VI.-  REFLEXIONES FINALES
La formación de bloques regionales, acuerdos de cooperación económica y otras herramientas puede parecer que forjan la integración regional, pero muchas de éstas son sólo instituciones endebles cuyos acuerdos se basan en tratados de libre comercio, lo cual va en contra de una verdadera integración.
Lo cierto es que en la actualidad, existe una densa trama de convenios y tratados económicos y financieros, internacionales, regionales, subregionales y bilaterales, que han suplantado los instrumentos básicos del derecho internacional y regional de los derechos humanos, incluido el derecho a un medio ambiente sano y que han subordinado las Constituciones y las legislaciones nacionales destinadas a promover el desarrollo armónico nacional y los derechos humanos, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.  Latinoamérica no es ajena a esta realidad.
De hecho desde Centroamérica hasta la Patagonia en el Cono Sur, coexisten diversos acuerdos de integración regional, entre los que resaltan:  (a) el Mercado Común Centroamericana, (b) La Comunidad del Caribe (Caricom); (c) la Asociación de Estados del Caribe (AEC); (d) la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI); (e) Comunidad Andina de Naciones (CAN); (f) Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA); (g) el Mercado Común del Sur (Mercosur); (h) la Unión de Naciones Suramericanas UNASUR.
Las negociaciones multilaterales comenzaron al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1945 quince países iniciaron negociaciones para reducir y consolidar los aranceles aduaneros. En este primer intento buscaban liberalizar el comercio después de las medidas de corte proteccionista impuestas a comienzos de la década de 1930.
Como resultado, en 1948 veintitrés países terminaron firmando el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), acordando normas que regulaban el comercio internacional y concesiones que afectaban aproximadamente a una quinta parte del intercambio mundial.
Su intención era crear, además del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, un tercer organismo especializado de las Naciones Unidas: la Organización Internacional de Comercio (OIC). La Carta de la OIC fue aprobada en la Conferencia de la Habana en 1948, unos meses después de la firma del GATT, pero su implementación fue frustrada principalmente por la negativa del Congreso de Estados Unidos de ratificarla.
El multilateralismo se ha convertido en un proceso cada vez más complejo en el cual llegar a acuerdos no siempre es posible. Frente a esto, las negociaciones regionales parecen ser una solución pragmática que se contrapone a la situación óptima que la teoría económica tradicional recomendaría alcanzar o perseguir.
Adicionalmente, las corrientes heterodoxas encuentran efectos no contemplados en la teoría tradicional que dejarían obsoleto el análisis de beneficio estático que compara la creación con el desvío de comercio.
Estos efectos no sólo son de dudosa medición, sino que además dejan de contemplar situaciones posiblemente beneficiosas. En consecuencia, la teoría económica no permite obtener conclusiones definitivas acerca del eventual bienestar o perjuicio que estos dos tipos de relaciones comerciales internacionales provocan en las partes de un acuerdo y el mundo, debido a la existencia de fallas de mercado, efectos dinámicos o a la distribución no automática de los beneficios. Incluso la imposibilidad de modificar procesos históricos, políticos, institucionales y sociales, que se encuentran en marcha al interior de los Estados y en el mundo, es un factor que excede este análisis, aunque éstos constituyan dimensiones relevantes para la generación de acuerdos o distanciamientos comerciales.
Actualmente se está observando que las negociaciones multilaterales no necesariamente son una solución para el comercio. Las dificultades para alcanzar consensos en la Ronda Doha demuestran que la teoría económica del óptimo al que llegaría el mundo con la liberalización no es seguida en la práctica por quienes más la predican. Las propuestas presentadas en la OMC por sus miembros parecerían indicar que el fin de las negociaciones no se encuentra cerca, por más que las autoridades de ese organismo puedan mostrarse optimistas en cuanto a cambios que probablemente no se produzcan.
Aunque no es probable que este estancamiento en las negociaciones continúe indefinidamente, si la OMC no logra avances más o menos rápido en las mismas, la Ronda Doha será considerada un fracaso. Para superarlo, los miembros deben demostrar voluntad política de consensuar. Principalmente Estados Unidos, la Unión Europea, Suiza, Corea y Japón son quienes que deben modificar sus políticas agrícolas para que el proceso se destrabe.
Por otro lado, dado que es factible que en los próximos años continúe la proliferación de acuerdos que se observara durante la última década, los esfuerzos de los miembros de la OMC deberían centrarse en hacer más operativo el regionalismo y para que sea más compatible con el multilateralismo.

VII.-  REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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